Según fuentes de la organización, dos equipos de Médics Sin Frontera están ya trabajando en las ciudades de Izmit, Adapasar y Estambul.

Dos médicos, un nefrólogo, una enfermera y dos logistas, apoyados por siete médicos turcos pondrán en marcha varias tiendas dispensario que incluirán equipos de diálisis en las que se podrá atender a 500 heridos.

En estos momentos, según fuentes de la organización, los heridos están siendo atendidos en los jardines de los hospitales, ya que los daños provocados en las estructuras sanitarias los hacen inseguros para coger a los heridos. Las principales necesiades de la población son el agua potable, la asistencia médica y el abrigo.