El acuerdo fija un calendario de capturas para las flotas de ambos países. A cambio, los pescadores españoles ceden parte de las capturas de anchoa y los franceses, de la cuota cuota de rae y merluza.

Según informó hoy en rueda de prensa el secretario general de Pesca, José Loira, el acuerdo fija unos plazos de faena para las flotas de ambos países, de manera que se reduce a un mes y veinte días el tiempo en que pescadores galos y españoles podrán faenar en las aguas francesas, las más ricas en anchoa del Golfo de Vizcaya.

El documento firmado fija una veda desde el 1 de diciembre al 10 de enero para ambos países, con el fin de permitir el reposo de las especies de anchoa de la zoa, aspecto que no existía hasta ahora, y que coincide con la época en la que las crías de esta especie son más pequeñas.

Loira explicó que, del 10 de enero al 20 de marzo, podrán faenar en la zona todos los buques anchoeros franceses, tanto los que usan las técnicas de arrastre (prohibidas en España), como los cerqueros, que son la mayoría de los que tienen su base en la costa cantábrica de la península ibérica.

Estos podrán coincidir en las aguas francesas con barcos de ese país del 1 al 20 marz, fecha en la que los barcos arrastreros de Francia, que son la mayoría, deberán retirarse hasta el 31 de mayo. El responsable de pesca advirtió que esas fechas es cuando la flota española hace el 50 por cien de las capturas autorizadas por la cuota de la CE.

En junio, será posible la captura de anchoa con ambas técnicas en todo el Golfo, y del 1 julio al 1 de diciembre, las flotas de anchoa de cada país sólo podrán faenar en sus respetivas aguas de influencia económica.

El objetivo de este calenario es evitar las protestas, enfrentamientos y demandas presentadas por los pesqueros españoles ante las autoridades comunitarias, al creer que el uso del arrastre por parte de Francia, permitía a los barcos de este país capturar la totalidad de su cuota, unas 3.000 toneladas, mientras que los españoles no alcanzaban a cubrir las 27.000 que tienen asignadas.

Como contrapartida, los franceses, que podían faenar solos todo el año con sus técnicas, excepto los meses de marzo, abril, mayo y junio en los ue se daba paso a los barcos españoles, podrán capturar 6.000 toneladas más, a cambio de que Francia transfiera a España permisos para aumentar la pesca de rape en 100 toneladas y la de merluza en 933.

El acuerdo alcanzado es consecuencia de la orden emitida por el Consejo de Ministros de Pesca de la CE, en diciembre pasado, para que los Gobiernos de España y Francia alcanzasen urgentemente un acuerdo que resolviera el contencioso de la captura de anchoa en el Golfo de Vizcaya.

COMERCIALIZACION

El responsable de Pesca del Ministerio de Agricultura se mostró muy satisfecho del acuerdo alcanzdo, y aseguró que hará posible la colaboración entre los dos países para solucionar el contencioso y potenciar la comercialización de anchoa en otros mercados, ya que el calendario acordado impide un exceso de oferta que repercuta en los precios.

Sin embargo, reconoció que la mayoría de los representantes de asociaciones de pescadores de anchoa del Cantábrico expresaron sus protestas por los términos del auerdo, durante una reunión matenida en Madrid tras la firma del convenio.

La mayor parte de los representantes de pesqueros, señaló Loira, opinan que el Gobierno español ha cedido parte de la cuota de captura de ancho otorgada por la CE, a cambio de una regulación de las técnicas de pesca que estaba legalmente justificada.

El contencioso que se pretende resolver con el acuerdo afecta a un total de 250 buques y unos 3.500 pescadores en España, y a más de 70 embarcaciones y unos 420 trabajadores delas costa francesa.