Obesidad infantil

Teresa Perales y el chef Joan Roca defienden el deporte y la vida sana para “cambiar la mirada” sobre la obesidad

MADRID
SERVIMEDIA

La nadadora paralímpica Teresa Perales y el chef Joan Roca defendieron este viernes el deporte y la dieta y la vida sana para “cambiar la mirada” sobre las personas con obesidad.

Así lo aseveraron durante su intervención en una mesa redonda con dos adolescentes en el marco del acto de presentación del Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil, que tuvo lugar en el Polideportivo Juan de la Cierva de Getafe (Getafe) y que fue clausurado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

En el transcurso de su alocución, Perales reconoció que el deporte le ha permitido “poder cambiar la forma” en que la gente la “miraba” cuando se quedó en silla de ruedas, convencida de que, tanto con la obesidad como con la discapacidad, “a veces, se establecen unos juicios visuales que son muy difíciles de superar”.

“Te ven en silla y, automáticamente, piensan “pobrecito””, afirmó, para subrayar que su madre tiene obesidad mórbida y “toda su vida ha estado sometida a dietas”. “Y no es gorda porque quiere, sino porque toda su vida ha tenido que luchar contra esa obesidad, porque no siempre tuvo medios para luchar contra ella y por su constitución”, sentenció.

En este punto, insistió que le ha “encantado” que el deporte le haya “regalado esa posibilidad de cambiar de esa mirada de lástima, a la de admiración por haber conseguido tantas medallas”, convencida de que “lo importante es la historia que hay detrás de cada una de ellas”.

MEDIO INTEGRADOR

En paralelo, afirmó que la actividad física en general “es un medio integrador, socializador por naturaleza, es divertido, es un medio amable con todos, admite a todo el mundo independientemente de tu condición, de donde vienes”. “Tenemos que aprovechar esa posibilidad que nos ofrece el deporte de tener ese entorno favorecedor en el que todo el mundo podemos participar”, abundó, para admitir que, para ella, fue “importante” volver a practicar deporte y “aprender” que la discapacidad era solo algo que la “acompañaba en el camino” pero no la “determinaba como persona”.

A su juicio, llevar una vida sana “es la parte de una receta que nos permitirá vivir más años y con más calidad, tener oportunidad de tener una vida absolutamente plena”. “Los niños son nuestro presente y futuro, tenemos una responsabilidad muy grande los padres”, espetó, para instar a toda la sociedad a “ejercer esa responsabilidad teniendo en cuenta que, al final, se trata de ver qué hijos dejamos al mundo y qué mundo dejamos a nuestro hijo”.

“Tenemos mucho que hacer, pero estamos en el camino”, espetó, para aseverar que el plan presentado este viernes va a “ser una transformación que, de aquí a unos años, esperemos ver lo que ha supuesto en nuestros niños”.

COCINA

En la misma línea, el chef Joan Roca, embajador de buena voluntad para los ODS, resaltó que “comer bien no es comer caro en absoluto”. “No tiene por qué serlo, está vinculado al conocimiento, a saber qué es lo que comemos, de dónde viene”, agregó, sabedor de que ello “tiene mucho que ver con que se han estipulado unos tópicos que seguimos por inercia y es absolutamente necesario romper”.

“Los cocineros estamos por esa labor para qu la gente joven entienda que la cocina es una herramienta multidisciplinar muy transversal, que debería estar en el currículo escolar”, añadió, para urgir a “acercarla” a niños y adolescentes y que estos le “presten atención”.

Todo ello, con el fin de “cambiar esos modelos y tópicos establecidos para afrontar un futuro con una alimentación mucho más sana y sostenible y pensando en la salud individual y en la del planeta”.

“La clave y el camino es este y el plan lo contempla y eso es importantísimo, que contemple llevar la transformación de los productos y la cocina hacia las escuelas”, aseguró, para defender la importancia de “hacer de la alimentación tu medicina, en todos los sentidos”.

ADOLESCENTES

En el encuentro también participó Clara, una joven de 17 años residente en Guadalajara y colaboradora de Unicef España, quien alertó de que aún sigue existiendo un “tabú alrededor de la salud mental” de los jóvenes con desórdenes alimentarios que, a su juicio, “por suerte, se está tratando y visibilizando”, pero que “debemos romper”. “La visión de los adultos respecto a niños y adolescentes con estos problemas aún debe cambiar”, espetó, convencida de la necesidad de incrementar el número de psicólogos en la sanidad “que les puedan ayudar”.

En este sentido, juzgó como “un obstáculo” la desigualdad económica entre personas que pueden asistir al psicólogo y las que no”. Otro sería a nivel académico todas las exigencias que nos imponen, que son muy exageradas ya desde que entras el colegio”, sentenció, para llamar a “cambiar ese ambiente de competitividad a uno que debería ser de solidaridad y empatía, al igual que con las personas con discapacidad”.

Por su parte, Celia, de 12 años y vecina de Madrid, admitió que, para los niños que viven en grandes ciudades, es más fácil estar delante del ordenador o la televisión y no detrás de los padres para que te lleven a hacer deporte”.

Respecto a la alimentación, lamentó la imagen que tiene la sociedad de que los adolescentes “toman muchísima comida rápida”. “Los padres en un cumpleaños piensan que lo que más te va a gustar es la comida rápida y, a lo mejor, lo que te apetece es una pasta, pero eso no lo piensan”, denunció.

(SERVIMEDIA)
10 Jun 2022
MJR/gja