TERENCI MOIX TIENE EL RECORD DE VENTAS DEL PREMIO PLANETA TRAS HABER VENDIDO 1.300.000 EJEMPLARES DE SU NOVELA
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"No digas que fue un sueño", la novela de Terenci Moix que ganó el Premio Planeta en 1986, es actualmente la obra de más éxito en la historia del galardón, al haber superado la cifrade 1.300.000 ejemplares vendidos, según fuentes de la editorial, que esta noche fallará en Barcelona el galardón correspondiente a este año.
En este "record" influyen, aparte de la calidad literaria del libro, determinadas condiciones externas, como el progresivo interés de la sociedad en la lectura, la bonanza económica de la época en la que se puso a la venta y los años transcurridos desde su lanzamiento.
En la segunda posición de la hipotética clasificación figuraría Juan Antonio Vallejo Nájer, que ya ha sobrepasado el millón de copias de la biografía histórica "Yo, el rey", ganadora del Planeta de 1985.
Juan Eslava Galán fue el ganador del premio en 1987 con "En busca del unicornio", del que se han vendido ya 700.000 ejemplares, mientras que "El manuscrito carmesí", de Antonio Gala, y "Filomeno a mi pesar", de Gonzalo Torrente Ballester, llevan 500.000 y 400.000 volúmenes, respectivamente.
Sin embargo, las novelas galardonadas en los últimos años tienen perspectivas muy prometedoras,que se materializarán dentro de un tiempo, cuando lleven en las librerías tanto como los que ahora figuran como máximos vendedores.
De "La prueba del laberinto", de Fernando Sánchez Dragó, por ejemplo, se vendieron en la primera edición 210.000 ejemplares, cifra hasta ahora inusitada, y en este año se lanzará una tirada inicial similar.
El presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara, ha insistido constantemente en la fiscalidad que atenaza al premio, que se traduce en que al autor galardonado e queden teóricamente sólo 27 de los 50 millones de la dotación económica.
A este paso, según se comenta estos días en Barcelona, los ganadores del Planeta tienen dos opciones para zafarse de Hacienda: o montan una empresa con su propio nombre (con la que desgraven todos los gastos que tengan) o piden la residencia en Andorra, Miami o Montecarlo, como han hecho algunos periodistas y artistas, donde la presión fiscal es mucho menor.
(SERVIMEDIA)
15 Oct 1993
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