En una jornada sobre "La energía y la edificación", Ramos apostó por abandonar en España un modelo basado "casi en exclusiva en la nueva construcción" y "aprovechar la coyuntura del mercado inmobiliario para dar un impulso definitivo a la rehabilitación".

El objetivo prioritario para el Gobierno, añadió, es "seguir trabajando para garantizar el derecho a la vivienda" además de potenciar la rehabilitación de barrios hoy en día "obsoletos". Se trata, de este modo, de "crecer menos para crecer mejor".

El Ministerio de Vivienda considera necesario que las viviendas incorporen un uso más eficiente de la energía ya que la construcción es un "sector clave en las estrategias para reducir las emisiones".

Actualmente, el gasto medio en energía por hogar al año es de 4.000 KW/h. Según Ramos, el nuevo decreto que hace obligatorio que las casas cuenten con un certificado de eficiencia energética permitirá a las familias planificar mejor su consumo energético.

En la inauguración de estas jornadas participó también el presidente de la patronal de la industria eléctrica, Pedro Rivero, quien auguró un "futuro incierto" si no se avanza hacia la eficiencia energética.

En este sentido, aludió a la supresión de las tarifas eléctricas para el sector de la alta tensión, prevista para el próximo 1 de julio.

"Llega el momento de enfrentarnos con la sociedad de verdad. Habrá que hacer contratos personalizados", al desaparecer las tarifas. Por ello, habrá que "hacer todo lo que haya que hacer en el ámbito de la competitividad y del mercado", apuntó Rivero.

En el acto también intervinieron la decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Paloma Sobrini, y el presidente del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, Jesús Paños. Asistió, además, Pedro Prieto en representación del IDAE.