Al dar comienzo el partido, apenas un centenar de los 350 diputados del Congreso permanecían en la Cámara. Entre los parlamentarios presentes se encontraban Jordi Xuclà, de CiU; Joan Tardá, de ERC; Josu Erkoreka, del PNV; Uxue Barcos, de Na Bai; Juan Costa o Manuel Pizarro, del PP; y Antonio Hernando o Fernando Moraleda, del PSOE.

No obstante, y pese a disputarse en esos momentos el encuentro entre España y Rusia, la asistencia no era muy inferior a la habitual de cualquier semana con Pleno. Además, desde que José Bono preside la Cámara Baja, sus señorías no tienen que aparecer para votar hasta última hora de la tarde, que es cuando se concentran las votaciones de las iniciativas legislativas presentadas al Pleno. Por la mañana, un destacado dirigente del Partido Socialista ya auguró en los pasillos que se produciría alguna que otra baja en la Cámara causada por el primer encuentro de España en la Eurocopa.

Poco antes del inicio del partido, dos diputados del PP, Rafael Hernando y Álvaro Nadal, se lamentaban de que la hora de sus intervenciones en el Pleno coincidía con la retransmisión del encuentro por televisión.

Otro diputado de la oposición fue más allá y llegó a desear que España perdiese el partido "por 9-0" para que la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, y el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, no pudieran "hacerse la foto" con la selección española en próximos días y distraer así la atención de los ciudadanos de lo verdaderamente importante que, aseguró, es la huelga de transportes.

En el minuto 20, cuando la diputada del PP Sandra Moneo defendía "el pleno empleo femenino" sobre la tribuna, las cabinas de los periodistas parlamentarios ensordecieron con los gritos que celebraban el primer gol de David Villa. Y es que la prensa tampoco pudo sustraerse a la expectación que levantó este encuentro.

En ese momento, la cámara de televisión del Congreso enfocaba a la socialista Teresa Cunillera, vicepresidenta de la Cámara, pues el presidente, José Bono, ya había abandonado el hemiciclo, para volver un cuarto de hora después, al dar comienzo al debate en el que el PP defendió la instauración de un contrato para los inmigrantes.

Cuando Villa volvió a marcar en el minuto 45, el Congreso lo celebró de nuevo. Segundos después, el árbitro enviaba a los jugadores al vestuario para descansar durante 15 minutos antes del inicio del segundo tiempo.

El PP aprovechó ese receso para convocar una briefing e informar sobre el acuerdo alcanzado con CiU, ERC, BNG y UPyD para reclamar al Gobierno que apruebe un conjunto de medidas con el fin de solucionar los conflictos ocasionados por la subida de precios de los carburantes.

Tras el descanso, el tercer gol de Villa y el cuarto de Cesc también se celebraron en la sala del Escritorio, un amplio salón que está frente a la Cámara del Congreso desde la que habitualmente se siguen por televisión los debates y que, en esta ocasión, tenía sintonizado el partido de la Eurocopa.

De todas formas, la alegría de la victoria de España ante Rusia quedó empañada por la noticia de la muerte de un piquete de la huelga de transportes que falleció en Granada atropellado, y que se convirtió en el contrapunto al triunfo de la selección.

Nada más finalizar el partido, comenzaron a aflorar diputados y periodistas de todos los pasillos y de los bares anexos al Congreso. Los más rápidos en regresar al hemiciclo fueron el ex ministro de Administraciones Públicas Jesús Posada, los populares Fernando López-Amor y Mario Mingo; y los socialistas Oscar López, Juan Barranco y Eduardo Madina.