EL TEÓLOGO TAMAYO CONSIDERA "TERRORÍFICAS" LAS HOMILIAS DE LOS OBISPOS POR LA FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA
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El teólogo Juan José Tamayo consideró hoy "terroríficas" las homilias que los obispos españoles han pronunciado hoy con motivo de la fiesta de la Sagrada Familia, entre ellas la del cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, en la madrileña plaza de Colón.
Tamayo declaró a Servimedia que "todos los obispos se han despachado a gusto" en contra de leyes aprobadas en el Parlamento "en una orquestación estratégica mejor que la del pasado año, cuando hubo una sóla voz en la plaza de Colón".
"Este año toda la campaña contra el Gobierno y el Parlamento ha venido desarrollándose durante toda la semana pasada a través de declaraciones, de cartas pastorales, y hoy ha culminado con homilias terroríficas en todas las catedrales y la de Colón ha sido un acto más", aseguró.
A renglón seguido, Tamayo aseguró que "la clave de esta celebración no es la mayor o menor dureza contra el Gobierno, sino todavía mucho más seria, la condena al unísono y en tromba de todos los obispos hacia leyes que están aprobadas en el Parlamento, que es el reflejo de la voluntad popular".
"Es un ataque brutal contra el pueblo, contra la voluntad popular, representada en el Parlamento, que es quien ha aprobado la ley del matrimonio homosexual, la ley del divorcio express y la ley del aborto", aseveró.
El teólogo concluyó que la madrileña plaza de Colón se ha convertido para la Iglesia católica en el referente de "la deslegitimación sistemática y permante del Parlamento y el intento de visibilizar en un espacio público y en la calle, la fuerza y la influencia que no tiene en los propios lugares de culto".
Por otro lado, Tamayo comentó algunas contradicciones de la jerarquía católica, entre ellas, la de defender el matrimonio y la familia "quienes no pueden casarse", y defender la indisolubilidad del matrimonio cuando la Iglesia católica tiene al mismo tiempo tribunales especiales para disolver el vínculo matrimonial.
También consideró contradictorio que los obispos consideren la procreación como uno de los fines del matrimonio, "quienes no pueden procrear por el voto del celibato", y defiendan la vida del no nacido y se opongan al aborto, cuando han justificado la pena de muerte y ponen objeciones a la despenalización de la homosexualidad en ocho países del mundo.
(SERVIMEDIA)
28 Dic 2008
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