Miret Magdalena hizo esta reflexión después de que el obispo de Tenerife Felipe Fernández haya ordenado sacerdote católico al anglicano Evans David Gliwitzki, casado y con dos hijas.

El teólogo destacó que el caso de Gliwitzki no supone novedad alguna en la Iglesia católica, ya que el Papa Pío XII ya autorizó la ordenación de pastores protestantes alemanes que se hicieron católicos y estaban casados. Además, comentó que los sacerdotes católicos de rito oriental puedan casarse actualmente.

En este sentido, Miret Magdalena destacó que "el celibato es una obligación que puede levantar la Santa Sede, porque no es una cosa unida permanente al sacerdocio".

Finalmente, consideró que el celibato voluntario podría contribuir a erradicar "escándalos" como "la doble vida" de algunos sacerdotes, y puso como ejemplo los curas africanos acusados de violar monjas.