Tamayo declaró a Servimedia que "día tras día se nos va mostrando a un Papa vencido, agotado, sin fuerza física y, claro, supongo que sin posibilidad de estar al frente de la Iglesia católica".

Además, el teólogo consideró que "tendría que cambiarse toda la organización de la Iglesia católica. Lo que tiene que iniciarse ahora, a partir de esta situación del Papa, es un proceso de democratización de la Iglesia católica, desde sus bases hasta la cúpula, para que todos los creyentes puedan elegir, cada uno en su nivel, a los representantes de la comunidad católica".

En este sentido, añadió que, "por su puesto, eliminar esta forma tan anacrónica y tan medieval de poder absoluto del Papa. Lo convierte en el soberano de más poder de la historia de todos los tiempos, donde se concentran los tres poderes como dice la ley fundamental del Vaticano, el poder judicial, el poder legislativo y el poder ejecutivo. Esta es la clave".

Sobre este proceso de democratización de la Iglesia católica, reiteró la importancia de "un proceso de participación de todos los creyentes en la toma de decisiones, para que de manera eficaz se practicase, lo mismo que en otras instituciones democráticas, un cristiano un voto, una cristiana un voto. No se por qué la jerarquía católica defiende la democracia en la sociedad y no la práctica en su seno".

Finalmente, Tamayo se preguntó por qué los cardenales y obispos tienen derecho a elegir al Papa y los creyentes no. "Es una situación totalmente excepcional dentro de una sociedad que cada vez va profundizando más en la democracia y mejorando los cauces de participación de los ciudadanos".