EL TEÓLOGO ENRIQUE MIRET DICE QUE HAY QUE ACOSTUMBRAR A LOS OBISPOS A LAS "DISTINTAS OPINIONES DENTRO DE LA IGLESIA"
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El teólogo Enrique Miret Magdalena calificó hoy de "exagerada, pesimista y alarmista" la Instrucción Pastoral de la Conferencia Episcopal "Teología y Secularización en España" y concluyó que hay que "acostumbrar a los obispos a las distintas opiniones dentro de la Iglesia" católica.
La citada pastoral, dada a conocer ayer por los obispos, denuncia a los teólogos que fomentan el relativismo moral y a grupos que propagan y divulgan sistemáticamente enseñanzas contrarias al Magisterio de la Iglesia en cuestiones de fe y moral.
"Creo que los obispos deberían acostumbrarse a que haya distintas opiniones dentro de la propia Iglesia y que se deje libertad para que dialoguemos unos y otros y que podamos así aclarar la verdad", declaró Miret Magdalena a Servimedia. El teólogo calificó ese texto de "documento exagerado, porque realmente hay problemas en este país de todo tipo, religiosos, morales, económicos, políticos, pero no hay que exagerar y, sobre todo, no dejarse llevar por el pesimismo, que está fuera de juego".
Según dijo, "no hay que asustarse de que haya distintas opiniones dentro de la Iglesia". Añadió que "nadie es infalible, ni los obispos, a los que hay que respetar lo que dicen, ni lo seglares". "Aquí nadie es infalible y se pueden equivocar, por lo tanto, hay que discutir y hay que dialogar", subrayó.
ALARMISTA
Por otro lado, el teólogo indicó que la pastoral "nos pinta un panaroma alarmista, lleno de defectos, y creo que en todos ellos hay que preguntarse qué es lo bueno y qué es lo malo, porque no todo lo que se decía en otra época es válido para ésta. Hay que tener un poco de calma para ver qué es lo que se puede admitir y qué es lo que se puede desechar".
También criticó la excesiva obsesión de la Iglesia católica por la sexualidad y añadió que con esta pastoral "parece que se vuelve a tener esa obsesión". El texto considera pecado la masturbación, la homosexualidad y la fornicación.
En este sentido, Miret Magdalena defendió el trabajo de los teólogos "en aclarar el camino de la verdad" en relación a la sexualidad y la moral. "Hay teólgos discordantes que tienen que hablar, porque, si no, la teología se convierte en decir amén a todo lo que digan los que mandan", sentenció.
Finalmente, Miret Magdalena resaltó que "la teología es una reflexión serena, abierta, dialogante, sobre cualquier tema que se relaciona con la moral o con la religión; por lo tanto, no hay que callar a los teólogos".
(SERVIMEDIA)
11 Abr 2006
J