Domund

El tenista en silla de ruedas Cisco García reconoce que afrontó su discapacidad inspirándose en los misioneros

- Ha presentado al pregonero de la Jornada de las Misiones 2024, el obispo español de Bangassou, Juan José Aguirre
- Confiesa que le ha impresionado más conocer al obispo misionero que a Rafa Nadal, Alejandro Sanz o Ilia Topuria

MADRID
SERVIMEDIA

El tenista y conferenciante con discapacidad Cisco García habla sin tapujos de su fe y reconoce que afrontó su nueva situación vital en silla de ruedas tras un accidente de tráfico por su confianza en Dios e inspirándose en la labor de los misioneros.

Así lo ha remarcado durante el pregón de la Jornada Mundial de las Misiones 2024 (Domund), que protagonizó hace unos días en la catedral de Córdoba el obispo español de Bangassou, Juan José Aguirre. La Iglesia española celebra este domingo el Domund para destacar la entrega de casi un millar de misioneros repartidos por el mundo. Cisco presentó al obispo comboniano y contó que el 28 de diciembre de 2015 un accidente cambió su vida “por completo”.

“Desde entonces voy en silla de ruedas, que es algo que acepté muy pronto y pude seguir llevando la vida que yo quería vivir, que es una vida muy activa”, cosa que llama la atención a mucha gente, reconoció. “Recibo decenas de mensajes de personas que me cuentan que tienen un problema determinado que no consiguen superar y me piden consejo de que hice yo para superar mi situación en silla de ruedas”, explicó en el acto organizado por Obras Misionales Pontificias (OMP).

“En muchas ocasiones estas personas se sorprenden cuando yo les digo que me apoyé en Dios y me inspiré en los misioneros. Me apoyé en Dios cuando entre otras cosas cada tarde bajaba a la capilla del Hospital Nacional de Parapléjicos a rezar y reflexionar. Esa introspección me llevó a conclusiones muy importantes que me dieron fuerza para dar el paso, pasar página y seguir mi camino en silla de ruedas”, remarcó.

Pero Cisco también tuvo una inspiración más ‘terrenal’ para seguir adelante: “Me inspiré en los misioneros porque en esa época donde yo aun no era independiente (me tenían que vestir, que bañar…) trataba de buscar ejemplos de lucha y en los misioneros encontré mucha fuerza y coraje”.

“Yo estaba en la cama del hospital días después de mi accidente, semanas después de mi accidente, y pensaba en todos esos misioneros que estaban en lugares inhóspitos, altamente peligrosos en muchos casos, que habían renunciado a toda comodidad y dedicaban su vida a ayudar a las personas más desfavorecidas del planeta. Yo pensaba, si ellos pueden hacer todo eso, yo puedo vivir en silla en Europa donde abro el grifo y sale agua potable y voy al supermercado y hay de todo”, rememoró.

Cisco aseguró que sigue “muy de cerca” lo que hacen los misioneros, y que son “luz para mucha gente”. “Vuestra convicción, vuestra determinación en permanecer en sitios hostiles solo para ayudar a los demás y dar a conocer el evangelio, vuestras ganas y sobre todo vuestra generosidad son ejemplos esenciales en los tiempos que vivimos”, remarcó.

Las reacciones a estas vivencias por parte de las personas que le escriben son diversas. Muchos lo entienden “y se reconfortan, porque son católicos”, pero otros “se sorprenden porque tienen el prejuicio de que un religioso es alguien débil y poco proactivo, sin coraje”. “La fe es para débiles, escucho a veces. La ignorancia es muy atrevida".

"La fe es el verdadero motor que te permite seguir luchando. Los misioneros son, de largo, las personas más inspiradoras, superan sus propios miedos, que estoy seguro de que los tienen, y se lanzan a pecho descubierto a ayudar a los demás, y lo hacen guiados por Dios. Si no sería imposible aguantar lo que aguantan”, argumentó el tenista.

IMPRESIONADO POR EL MISIONERO

Cisco confesó también ante el pregonero del Domund que en los últimos años ha tenido la oportunidad de conocer a mucha gente a la que admiraba, como grandes estrellas mundiales del deporte y de la música, como Rafa Nadal, Alejandro Sanz o Ilia Topuria.

“Nadie me ha impresionado tanto como monseñor Juan José Aguirre. Un hombre que nace en Córdoba y renuncia a una vida que podía haber sido confortable para dedicarse al sacerdocio a través de la Congregación de los Misioneros Combonianos en una de las zonas más peligrosas del planeta, la República Centroafricana. En el año 2000 fue ordenado obispo de Bangassou y lleva en esa zona 34 años junto al pueblo sufriendo los estragos de la guerrilla de Joseph Kony, primero, y de los fundamentalistas musulmanes después”, adujo.

Cisco puso cifras al ambiente que se vive en la diócesis que capitanea monseñor Aguirre. “Para que os hagáis una idea del genocidio que se está viviendo en esa zona, entre julio y agosto más de 200 personas fueron degolladas por lo radicales islámicos solo en la zona de Bangassou. Juan José dice que se queda con su pueblo ‘contando sus lágrimas’. Se le conoce como el obispo de los pobres”, sentenció el conferenciante desde su silla de ruedas, antes de subrayar que el prelado cuenta con la ayuda de instituciones públicas y privadas para construir hospitales donde asistir a embarazadas y enfermos de VIH y se realizan operaciones quirúrgicas.

A partir de su experiencia, Juan José Aguirre remarcó en su pregón para el Domund 2024 que aunque los católicos occidentales estén preocupados por la progresiva secularización de la sociedad, hay que pensar en la Iglesia fuera de Europa, donde crece "imparable". Así, cifró en más de 70.000 los misioneros africanos, asiáticos y de América Latina que llevan la fe a lugares como los países nórdicos, mientras en España, una de las 'potencias' en misioneros, ha bajado su representación a casi el millar. La Jornada Mundial de las Misiones de este domingo, con el lema 'Id e invitad a todos al banquete', trata de poner en valor la labor que realizan los misioneros en los más de 1.100 territorios de misión repartidos por todo el planeta.

(SERVIMEDIA)
20 Oct 2024
AHP/pai