Siendo comandante de la Guardia Civil, Blanco López fue obligado a abandonar el puesto después de que efectivos de la Benemérita descubrieran que había pedido, en 1995, dos millones de pesetas a José Manuel Olarte Urreizti, alias 'Plomos', contrabandista y narcotraficante, posteriormente asesinado or ETA.

Esa fue una de las razones fundamentales de su alejamiento del País Vasco, aunque, en aquellas fechas, el Gobierno Civil guipuzcoano atribuyó oficialmente el traslado a un "voluntario cambio de destino".

Durante la investigación llevada a cabo entonces, no se encontraron pruebas contra Blanco, pero la solicitud de un 'crédito' de dos millones a alguien como Olarte fue juzgada lo suficientemente sospechosa como para justificar su fulminante traslado.

Fuentes policiales consultadas porServimedia señalan que Blanco López, hoy teniente coronel, desempeñaba en la actualidad funciones burocráticas en la Agrupación de Tráfico en Madrid.

Además, el jefe del instituto armado detenido, quien se encuentra en el módulo militar de la cárcel de Alcalá-Meco (Madrid) por orden del juez, fue ayudante del general Enrique Rodríguez Galindo en la época en que se especulaba con que el ex máximo responsable de la lucha contra ETA en el País Vasco estaba relacionado con contrabando.

La Guardia Ciil investigó a Galindo entre 1988 y 1991. Sus conclusiones fueron incorporadas al "informe Navajas", del que no obstante Galindo fue exculpado por el juez de toda actividad ilícita.

La participación de Máximo Blanco en la investigación policial se centró en una conversación privada grabada por la Guardia Civil, con posterioridad a la conclusión del "informe Navajas", en la que daba a entender una supuesta actividad irregular por parte de Rodríguez Galindo.

Pero, acerca del contenido de aquella grbación, el entonces abogado de Galindo, Jorge Argote, aclaró que los comentarios realizados por el Blanco tuvieron lugar durante una salida nocturna en la que hubo "una gran profusión de copas". Incluso, el propio Blanco, en relación a una información que publicó al respecto, en octubre de 1996 el diario "El Mundo", negó sus propias palabras y la interpretación que los investigadores hicieron de ellas.