Según explicó Rivera, este temporal de frío, que ha dejado nevadas históricas en el centro de la península, responde a una singularidad con la que se ha comportado la borrasca que ayer se situaba en el norte de España y que, en lugar de atravesar la península, se quedó estacionaria en la zona centro.

"Eso es lo que ha hecho que las precipitaciones se hayan quedado concentradas en el tercio central de la península", explicó.

Sobre el comportamiento de este frente frío, Rivera pronóstico que se quedará hasta mañana en la misma zona centro, si bien se irá debilitando. Así, las precipitaciones serán menos abundantes y la cota de nieve irá subiendo hasta los 800-900 metros. Por debajo de esa altitud las precipitaciones serán en forma de agua o agua-nieve.

Ya el viernes se intensificarán las precipitaciones en zonas de Aragón, Cataluña o la Comunidad Valenciana que, sin embargo, no serán muy importantes, salvo en zonas montañosas.

"La transición", aseguró Rivera, "será el sábado por la noche". Con una probabilidad del 60-70% entrará por el suroeste del país, por el Golfo de Cádiz, un temporal de lluvias atlánticas, "lo que marcaría un cambio, una transición del período invernal que teníamos con sequía y frío, a un temporal de tipo primaveral de lluvias atlánticas".

"Sería importante para hacer frente a la sequía", subrayó Rivera. Ese temporal dejaría lluvias abundantes en toda la vertiente atlántica y se prolongaría la jornada del domingo, el lunes y el martes.

La previsión, concluyó Rivera, es que pasamos de un régimen frío y relativamente seco que ha predominado todo el invierno a un régimen de tipo atlántico más suave y más húmedo.