Según explicaron fuentes de la Cruz Roja, la víctima de Sitges murió hoy mientras nadaba cerca de unos espigones y con la mar muy agitada. Aunque la fuerza del oleaje fue hoy menos fuerte que ayer en toda la costa, continúan las advertencias para que los bañistas hagan caso de la señalización de las playas y no se adentren en el mar cuando la bandera izada sea la roja.

Una de las responsables de la Cruz Roja del Mar, Carme Carrera, aseguró hoy que el motivo por l que el joven Delfí López, de 17 años, murió ayer en la playa del Bogatell, de Barcelona, se debió al mal tiempo y a la imprudencia de bañarse a pesar de los insistentes avisos de peligro de la Guardia Urbana a través del servicio de megafonía.

Carrera indicó que el puesto de la Criz Roja en esa playa estaba suficientemente cubierto, ya que en el momento del accidente había en el mismo un jefe de grupo, seis socorristas, material de salvamento y las barcas tipo Zodiac que llegaron desde el puerto.

El jefe de guardia de los bomberos de Barcelona, Lluís Rosell, criticó ayer la falta de medios materiales para realizar salvamentos en la playa del Bogatell, después de que se ahogase el joven de 17 años.

Por otra parte, ayer también fallecieron Francisco Gómez Flores, de 42 años, y su hija Angela, de 12, en el puerto de Vallcarca, en Sitges, como consecuencia del oleaje que les estrelló contra las rocas. Eran vecinos de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Durante todo el día de ayer tuviero que ser atendidos cerca de un centenar de bañistas en el puesto de la Cruz Roja de Sitges como consecuencia del temporal. La mayoría presentaba magulladuras y arañazos a causa de los golpes que se dieron contra las rocas de los espigones, arrastrados por las olas.