Según los datos de la Dirección General de Protección Civil,durante el periodo comprendido entre 1989 y 1996, el riesgo natural que provocó mayor número de víctimas mortales fue el derivado de lluvias torrenciales.

Las precipitaciones torrenciales causaron el 42,3 por ciento de las víctimas mortales por desastres naturales, ya que murieron por este motivo cerca de 200 personas en el citado periodo.

Además, los rayos ocasionaron un total de 80 fallecidos, el 16,9 por ciento del total de víctimas, si bien el número de víctimas por esta causa descendió notabemente en los últimos lustros a causa, fundamentalmente, de la reducción de la población activa en el medio rural.

Respecto a las pérdidas ecónomicas que ocasionan los desastres naturales en España, en los últimos siete años las provocadas por las inundaciones y las sequías superaron el medio billón de pesetas.