El accidente más grave se produjo cuando Juan Rodríguez Guerra, agricultor, murió en el municipio de Valleseco, en Gran Canaria, debido al desprendimiento de unas ramas de eucalipto. Otra rama, aunque de un Laurel de Indias, causó heridas graves a dos jóvenes de 17 años en el municipio de Teror, también en Gran Canaria.

Otro de los accidentes, que hirió de gravedad a un niño de cuatro años, se podujo en el núcleo de chabolas conocido como Martín Freire, en Las Palmas de Gran Canaria, cuando un muro de veinte metros de altura cayó sobre una infravivienda. En Tenerife se cayó una grúa de construcción y tres personas tuvieron que ser hospitalizadas en el Puerto de la Cruz por caídas de ramas.

Además de los daños personales, el temporal está causando serios perjuicios en las comunicaciones interinsulares. La Palma está incomunicada desde ayer, ya que se han cerrado el puerto y el aeropuerto por a imposibilidad de efectuar operaciones debido al fuerte viento.

Otro puerto cerrado es el de Agaete, en gran Canaria, mientras todos los demás operan con dificultad. El aeropuerto Tenerife Norte, de los Rodeos, también está cerrado y se han suspendido innumerables vuelos.

Asimismo, se han cortado innumerables carreteras en todas las islas debido a desprendimientos y caídas de árboles, aunque los servicios de obras públicas trabajan para despejar las vías.