En un comunicado conjunto, según el presidente de la asociación de televisiones, Francisco Pérez, "las licencias excluyen a las televisiones de proximidad que vienen funcionando desde hace años".

Por su parte, la FRAVM afirma que "la concesión de estas licencias otorgadas por el gobierno regional constituye un ataque frontal al derecho de la ciudadanía madrileña a recibir información plural y denuncia el hecho de que la adjudicación se se llevará a cabo sin pedir el informe del Consejo Audiovisual".

Caño agrega que "esta decisión deja fuera a televisiones locales arraigadas en el territorio que ofrecen un contenido audiovisual ligado a la realidad más inmediata de los vecinos de Madrid".

Además, las empresas excluidas en la adjudicación presentarán los correspondientes recurso contencioso-administrativos con el objetivo de lograr la suspensión cautelar del concurso a la vista de las manifiestas ilegalidades que encubre esta decisión, según la FRAVM.