"La situación de alegalidad en que se encuentran estas empresas supone un perjuicio no sólo económico, sino también laboral, porque, según datos del propio ministerio, actualmente emplean a más trabajadores que todas las cadenas privadas juntas", señaló Prieto.

El Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA), del que depende la Dirección General de Telecomunicaciones, anunció que en junio estaría lista la nueva legislación. No fue así, y ahora han señalado ocubre como fecha clave.

"Con el baile político que tenemos, no me creo nada", aseguró Prieto, "hay muchos intereses y mucho dinero en juego, más de lo que la gente se piensa, para que esto se resuelva tan pronto, y además sería muy precipitado sacarla en octubre, tal y como está en estos momentos el texto".

"Nosotros elaboramos un borrador bastante coherente, refundiendo las leyes vigentes en la Comunidad Europea, las españolas y las que rigen para la Administración Local. Todos los grupos polítics están de acuerdo en ese texto, pero los intereses políticos están retrasando su aprobación", afirmó Prieto.

MUCHO DINERO ESPERANDO

El vicepresidente de ATEL señaló que "hay mucho dinero agazapado, esperando a que exista un referente legal para moverse; hay empresas muy gordas, españolas y extranjeras que ya están montando sus televisiones locales, aunque lo hagan de momento a través de 'cabezas de turco' y de forma muy controlada".

La reciente sentencia de la Audiencia Provincial de Granada, atificada más tarde por el Tribunal Constitucional, sobre el cierre de una emisora de Motril bajo el pretexto de que no tenía licencia de apertura, cuando no existe normativa para articular esa apertura, ha sentado jurisprudencia y ha abierto el camino para el funcionamiento de estas empresas.

DISTINTOS AMBITOS

Aparte de la Ley de Televisión Local (que probablemente se vincule a la normativa para televisión por cable) a nivel nacional, cada comunidad autónoma deberá establecer las normas para su ámbto.

Cataluña ya ha elaborado un proyecto de ley en este sentido, en el que establece que las televisiones locales deberán ser empresas no lucrativas. La ATEL considera que esta iniciativa puede tener truco: "tú montas una televisión y después creas una productora de vídeo que le venda sus productos a precios leoninos, y es con la que ganas dinero", señaló Prieto.

Frente a las críticas vertidas por las televisiones privadas contra esta nueva fórmula televisiva, que podría perjudicar su negocio, elvicepresidente de ATEL considera que la publicidad que puedan absorber las televisiones locales no entra en colisión con la que tienen ahora las cadenas estatales, porque el anunciante es muy distinto, "al tiempo que le da la posibilidad de anunciarse al tendero de la esquina", añadió.

ARMA POLITICA

Por otra parte, según expertos en medios audiovisuales, una televisión local puede convertirse en un arma política de cara a las Elecciones Municipales que se celebrarán en la primavera del año próximo,ésta puede ser una razón de peso para no abrir la compuerta que permita a distintos grupos hacer campaña.

El contacto que existe entre los vecinos de una localidad y los responsables de una televisión local es mucho más estrecho, por lo que la programación se ciñe mucho más estrictamente al gusto de sus espectadores reales, está mucho más próxima a ellos y ejerce un gran poder sobre sus decisiones.