EL TELETRABAJO ENTRAÑA RIESGO DE MARGINACION SOCIAL
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El teletrabajo pede entrañar riesgo de marginación social para quién lo realiza además de suponer, en ocasiones un frude económico, y de afectar gravemente a la salud, según devela un triple informe realizado por la Unión Europea.
Situaciones desterradas desde el pasado siglo como el trabajp de mujeres embarazadas, enfermos o ancianos puede repetirse ahora gracias al trabajo a distancia por ordenador. Las telecomunicaciones permiten, además, encargar trabajos en el Tercer mundo, burlando la legislación social nacional. No se puede controlar quién hace realmente qué trabajo, ni cuántas horas le dedica.
Los tresinformes abarcan respectivamente la situación jurídica, la seguridad social y la salud de los teletrabajadores. Han sido realizados por la Fundación Europea para la mejora de las condiciones de vida y de trabajo, que depende de la Comisión Europea. Es la primera vez que la UE analiza un fenómeno nuevo que todavía no tiene definición jurídica ni jurisprudencia.
Si bien el trabajo a domicilio tiene múltiples ventajas, sobre todo para las madres de familia, el informe se centra en los problemas sociales,como el de los empresarios que utilicen las nuevas tecnologías para buscarse mano de obra barata más allá de sus fronteras o en su propio país pero sin declararlo a la seguridad social ni al fisco.
Por lo que respecta a los problemas de salud, el informe detecta la posibilidad de una cadencia y duración excesivas, que pueden ocasionar lesiones musculoesqueléticas, sobre todo en caso de tareas repetitivas. Otro de los riesgos es la marginalización que puede provocar el aislamiento físico y social. En gneral es difícil para las instancias de control verificar el respeto de las normas de seguridad, salud e higiene en el trabajo.
En el terreno jurídico, varios países han empezado a legislar sobre el teletrabajo o están estudiando cómo hacerlo, pero en la mayoría de países no existe un estatuto jurídico de teletrabajo. Algunos autores ven una interferencia con la vida privada, pues lo que se realiza en el propio domicilio no puede ser observado por terceros en principio. El derecho a la vida privada y a inviolabilidad del domicilio son, en efecto, derechos fundamentales reconocidos en casi todas las constituciones.
El informe de la Fundación Europea constituye un primer paso en la reflexión que podría llevar a un intento de reglamentación por parte de la UE de este nuevo mercado del trabajo a distancia.
(SERVIMEDIA)
08 Abr 1998
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