En un comunicado, la comisión gestora de la confederación señaló que lo ocurrido en Telemadrid es una prueba flagrante de un problema todavía no resuelto en todo el Estado español: "la directa dependencia de los gobiernos de todas las radiotelevisiones públicas (esatales, autonómicas y locales)".

"En el caso de Telemadrid no lo enfocamos desde presupuestos políticos, sino profesionales y de servicio público. En Euskadi o en Cataluña, o en otras televisiones, podría haberse dado la destitución por motivos políticos distintos, pero aplicando el mismo 'modelo perverso' de dependencia gubernamental (con mayor o menor decoración de control parlamentario", señaló la nota.

Para los sindicatos de periodistas, los indicios de rebelión profesional que se han dado cofirman el "avance imparable de un proceso de concienciación de que no hay verdadera democracia sin un derecho a la información garantizado por unos medios públicos de comunicación neutrales, no partidistas y al servicio de la sociedad".