Ezcurra señaló que la experiencia comercial en otros países del entorno europeo, como es el caso de Portugal, muestra cómo los terminales GSM han salido al mercado un 15 por cien más caros de los que están comerciaizándose ahora en España, y explicó que este porcentaje medio afectará a todos los modelos de la gama.

Según los pronósticos de Motorola, la marca ofrecerá una gama de productos GSM que oscilará entre las 60.000 y las 150.000 pesetas, según el modelo y las prestaciones del aparato, aunque matizó que, al igual que ha ocurrido con la tecnología analógica ahora usada, es previsible un abaratamiento según se popularice su uso.

De hecho, señaló, es posible que, a largo plazo, las prestaciones que ofree la tecnología GSM animen a la sustitución progresiva de los telefónos fijos por móviles. Eso dependerá del efecto de la competencia, no sólo entre los fabricantes, como ocurre ahora, sino también entre operadoras, como sucederá dentro de poco, recalcó.

En este sentido, opinó, "la estructura de tarifas que presenta Airtel es competitiva, sin que se pueda calificar de agresiva", a lo que añadió que, aunque España presenta hoy tarifas atractivas respecto al entorno europeo, "nuestra opinión es que tendía que haber una mayor reducción de tarifas".

También advirtió que, "de cara al mercado no es buena la subvención de la compra del terminal", tal y como está haciendo ahora Telefónica para MoviLine, porque produce un efecto falso del que el cliente sólo se da cuenta cuando recibe en su casa el coste real del servicio.