Según informó hoy una fuente de la CNT a Servimedia, el objetivo de esta decisión es que el operador histórico abra sus infraestructuras al resto de los operadores para que, utilizándolas, también puedan tender una red de fibra.

Según la citada fuente, Telefónica tendió una amplia infraestructura para fibra de cobre durante los años en los que ostentó el monopolio de las telecomunicaciones en España. Posteriormente, aprovechó esta red para tender su mapa de fibra. Por ello, goza de la ventaja de tener más infraestructura para esta tecnología que el resto de operadores.

Con esta decisión, Telefónica estará obligada a compartir dicha infraestructura con cuantos operadores lo soliciten y paguen precio orientado a costes por usarla.

Estas medidas cautelares, que previsiblemente entrarán en vigor a finales de 2008, están orientadas a adaptar la regulación actual a los nuevos escenarios de fibra y a fomentar la inversión en redes, a la vez que abordan un posible cuello de botella que podría dañar la competencia, como es el acceso a las infraestructuras civiles.