Este plan llega después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) atendiera el pasado junio, en la última revisión de la oferta Marco que regula el acceso a las infraestructuras de obra civil de Telefónica, la petición de Telefónica para dejar de usar estos sostenes de madera y poder reemplazarlos por otros más ligeros, resistentes a las inclemencias meteorológicas y menos contaminantes en su mantenimiento, como los de fibra de vidrio.

Según CCOO, el Plan plurianual 2023-2028 de Sustitución de Postes implicará la renovación de aproximadamente 310.000 postes con ‘disco rojo’ por su deterioro, tanto los actuales como los que se estima que irán apareciendo en las revisiones que se harán durante esos años, con un ritmo de sustitución de entre 56.000 y 67.000 postes al año hasta llegar a una situación de normalidad.

El poste telefónico de madera ha cumplido más de 150 años. Lo empezó a usar en 1843 Samuel Morse para la instalación en Estados Unidos de la primera línea de telégrafo del mundo, a lo largo de 60 kilómetros entre Baltimore y Washington.