Agregó que esa enmienda tenía como objetivo fundamentalmene "salvar la cara del presidente del Gobierno que ayer tenía que responder en el Parlamento por los chanchullos de su amigo Villalonga en Telefónica".

En una rueda de prensa celebrada tras el encuentro entre UGT de Telecomunicaciones y el Grupo Socialista, Rubalcaba hizo una referencia a lo ocurrido en estos días. En su opinión, es "evidente" que el Gobierno conocía la existencia de opciones sobre acciones en Telefónica, ha modificado leyes para favorecer estas operaciones, como la del Mercado de Valoes y la del IRPF, y ha dificultado la transparencia.

"Pescado 'in fraganti'", agregó, "el Gobierno no ha tenido más remedio que entrar a saco para hacer que hacía para modificar la legislación y ayer colocó encima de la mesa dos enmiendas apresuradamente, que tenían como objetivo fundamentalmente salvar la cara del presidente del Gobierno que ayer tenía que responder en el Parlamento por los chanchullos de su amigo Villalonga en Telefónica".

Agregó que los socialistas no están contra las opcionessobre acciones, cuando estas están bien reguladas, "estamos contra los pelotazos", dijo. "No estamos contra que haya trabajadores o directivos que tengan algunos beneficios salariales, bien legislados, bien regulados, estamos contra administradores que se aprovechan de empresas públicas hasta hace muy poco para llevarse dinero a caso. Estamos contra los pelotazos".

Rubalcaba reconoció que ayer, "para lavar la cara al señor Aznar, que tenía que responder por el pelotazo de su amigo Villalonga", el Congeso legisló "contra todo el mundo, pecadores y justos", y el resultado es que "hoy hay gente con indemnización por despido, artistas y algunos profesionales que ven como su fiscalidad sube de repente, simplemente porque el señor Villalonga ha dado un pelotazo en Telefónica, y esto es intolerable".

El portavoz del PSOE advirtió además que, con esa enmienda, el problema "no se arregla". "A nosotros", dijo, "nos da igual que el señor Villalonga cobre en efectivo o en acciones, nos da igual que gane cuatr mil o dos mil millones, que gane dos mil nos sigue pareciendo un escándalo gigantesco. Por tanto, que Hacienda se quede con la mitad no nos satisface. El problema es que el señor Villalonga, administrador de Telefónica, no puede cobrar miles de millones de pesetas por opciones sobre acciones. Ese es el problema que hay que resolver".