El diputado socialista argumentó a Servimedia que, en la práctica, el Ejecutivo no podrá utilizar la 'acción de oro' para controlar la toma de decisiones estratégicas en Telefónica una vez privatizada, puesto que se trata de una "cláusula inutilizable" e "insólita" en unos tiempos en los que se está propugnando la liberalización total de las telecomunicaciones.

Explicó que el ejercicio de esta perrogativa sería "terrorífico". "Si yo fuera accionista, el mismo día que una decisión de la compañía fuera vetada por el Gobierno retiraría mi dinero 'ipso facto'", dijo.

García-Arreciado aseguró no entender cómo va a impedir el Gobierno la toma de la compañía por capital extranjero una vez privatizada, como afirmó el ministro de Economía, Rodrigo Rato. "Me tienen que explicar cómo se va a hacer. La ley establecía una participación máxima del 25% de capital extranjero, pero el Gobierno del PP la ha dstopado, por lo que es muy difícil evitar OPAs", señaló.

También criticó el hecho de que el Ejecutivo haya paralizado la compra de Telefónica Internacional por parte de la compañía matriz y del Estado.