En declaraciones a Servimedia, Hernández Moltó dijo que el Estao debería reservarse un paquete accionarial estratégico en Telefónica, que le permitiera influir en la marcha de la compañía, algo para lo que a su juicio no sirve la cláusula de salvaguardia que reconoce al Gobierno la posibilidad de vetar desde fuera decisiones de la compañía en el futuro, porque ejercer ese derecho supondría "el hundimiento de su cotización en bolsa al día siguiente".

El portavoz socialista consideró una "evidencia" que la venta de Telefónica se ha aprobado con el principal objetiv de ajustar el Presupuesto del Estado en 1997, ya que no hay razones empresariales que justifiquen la privatización total, porque es una compañía rentable.

Hernández Moltó recalcó que el Gobierno debería ser consciente "de que después del 97 llega el 98 y el siglo XXI", en lugar de buscar la rentabilidad fácil de vender la participación del Estado en sus empresas.

Según el portavoz socialista, las privatizaciones parciales emprendidas por el PSOE en la pasada legislatura iban encaminadas a "moderizar el sector público empresarial", con un mayor contraste en bolsa y una gestión más dinámica, pero "para el PP modernizar es sólo privatizar y expulsar al Estado de las compañías".