Esta tienda, presentada por Telefónica como "el espacio de telefonía más grande y vanguardista del mundo", estará abierta de 10.00 a 22.00 horas casi todos los días del año y en ella trabajarán más de 90 empleados.

En la planta baja del edificio se encuentra la zona comercial, con 9 puestos de asesoramiento y distintas áreas dedicadas a los productos para familias, el hogar, el entorno profesional de negocios, artículos audiovisuales, zona para viajeros y un espacio reservado para niños.

En la planta alta se encuentra la "zona de experimentación", con las soluciones de domótica, para pymes y autónomos, para profesionales que viajen con asiduidad y una zona de asesoramiento técnico. También en este piso se encuentra el auditorio, que tiene una capacidad para 100 personas.

Todavía están en obras la tercera y cuarta plantas del edificio, con un total de 4.000 metros cuadrados que estarán destinados al arte y a la cultura con los fondos propios de la compañía y las distintas exposiciones temporales de la fundación.

Para la remodelación del edificio, Telefónica ha tenido que mantener intacta su apariencia antigua, por lo que toda la estructura de la tienda se ha construido sobre los suelos, paredes y techos del histórico inmueble, de forma que si se quita lo construido para la tienda, el edificio recuperaría su apariencia anterior.

Este ha sido uno de los requisitos impuestos por el Ayuntamiento de Madrid para permitir la remodelación del edificio. También obligó a Telefónica a incluir en el suelo de la tienda zonas acristaladas, para que los visitantes puedan ver el suelo antiguo.

La sede de Telefónica en la Gran Vía madrileña es un edificio diseñado en 1925 por Ignacio Cárdenas y Lewis S. Weeks a imitación de los rascacielos de Nueva York.