Según la operadora, serán dichos proveedores y operadores los que decidirán si ofrecen a los usuarios finales la "tarifa plana", y en todos los casos será posible el uso simultáneo del telefóno con las llamadas a internet mediante tarifa diferente.

Los precios decididos por Telefónica para este nuevo servicio sehan organizado en tres modalidades: Básica -con la velocidad de transmisión más modesta y una cuota mensual de 5.000 pesetas-; la Class -algo más ágil en las transmisiones y un coste de 9.180 pesetas al mes- y la Premium, con la mayor potencia y un precio de 18.870 pesetas mensuales.

La compañía insiste en que dichos precios están regulados y son los que ofrecerá a los operadores autorizados, "que serán los clientes del GigADSL". "Las tarifas a los usuarios finales son libres y los establecerán los prpios operadores que contraten con Telefónica de España el servicio", reclacó.

El servicio estará disponible en Barcelona y Madrid desde el próximo día 15, y hasta fin de año se aplicará sobre 161 centrales telefónicas agrupadas en torno a 10 demarcaciones que abarcan a Alicante, Bilbao, Málaga, Oviedo, Sevilla, Valencia, Vigo y Zaragoza.

Para el año 2000 se continuará con la adaptación de la red a esta nueva tecnología, de manera que llegue a unas 500 centrales telefónicas y 109 demarcaciones teritoriales repartidas por toda España.

Con esta medida, la operadora da por cumplido el mandato del Gobierno a Telefónica, como operadora dominante del mercado, para que estableciese las condiciones de red necesarias para facilitar el uso simultáneo del teléfono para llamadas convencionales y a la red internet, permitiéndo a su vez que estas últimas tenga un precio diferenciado.