El resultado antes de impuestos ascendió a 109.686 millones, con un aumento del 2,1 por ciento. Los ingresos por operaciones se elevaron a 1,28 billones de pesetas, con un incremento del 5,2 por ciento. Pese al descenso del 0,5 por ciento de las tarifas, a este incremento contribuyó especialmente el desarrollo de los servicios de telefonía móvil.

Los usuarios de este tipo de servicio se han duplicado durante 1994, alcanzando los 411.930 clientes. Por su parte la demanda neta de líneas convecionales creció un 22 por ciento sobre 1993.

La empresa continuó durante el ejercicio pasado con la política de saneamiento empezada en el anterior, con un crecimiento de las amortizaciones de un 10,9 por ciento. El 'cash-flow' fue de 558.577 millones de pesetas.

Por el contrario, se redujeron la deuda y los gastos financieros. La primera, en 93.000 millones de pesetas, lo que se tradujo en una caída del ratio de endeudamiento de 2,6 puntos, y los gastos bajaron un9,8 por ciento. También hubo menos costes salariales, tras la aplicación de un plan de jubilación que redujo la plantilla en 2.133 empleados.

El Consejo de Administración de la empresa ha aprobado un pago por dividendo a cuenta de 27 pesetas por acción, lo que supone una mejora del 8 por ciento sobre el tradicionalmente repartido por Telefónica.