César Alierta, Emilio Botín, Francisco González e Íñigo de Oriol manifestaron su confianza en el enorme potencial de desarrollo del continente americano, así como su vocación de continuidad y permanencia en esta región.

El presidente de Telefónica, César Alierta,interpretó la OPA sobre O2 como "una palanca más" para reforzar la posición de la compañía en América Latina, región en la que, hasta la fecha, han invertido más de 43.000 millones de euros.

En este sentido, destacó que el antiguo monopolio ha invertido más 30.000 millones de euros en redes e infraestructuras en la región. "Hemos hecho esfuerzos notables para que la penetración de la telefonía se haga en las capas más bajas de la población, lo que subraya nuestro compromiso con el desarrollo económico y social de América Latina", explicó.

El presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, destacó que en el último año el continente americano ha recibido importantes flujos de inversión, a pesar de la fuerte comptencia de Asia. "Este año han entrado más de 39.400 millones de euros, muy por encima de los 21.100 millones del año 2004", precisó.

América Latina, donde el Santander ha tenido un beneficio de 1.350 millones de euros en los nueves primeros meses de 2005, es para Botín "la gran oportunidad", ya que "los bancos son sólidos, los reguladores muy profesionales, los trabajadores tienen más confianza que en el pasado y las entidades bancarias vuelven a dar crédito".

El Santander, según explicó su presidente, cuenta con 4.000 oficinas, 62.000 empleados y 19 millones de clientes. Además, tiene unacuota del 10% en sus créditos, depósitos y fondos en Latinoamérica.

"A principios de 2004 dijimos que en dos años íbamos a duplicar el negocio y lo vamos a conseguir. Nuestro compromiso con Latinoamérica es a largo plazo", matizó.

BBVA E IBERDROLA

Por su parte, el presidente del BBVA, Francico González,subrayó la importancia de que América Latina acometa reformas y aproveche las oportunidades de desarrollo que ofrecen el progreso tecnológico y la innovación.

Según González, las desigualdades que todavía existen en América Latina pueden hacer que resurjan políticas populistas que amenacen la estabilidad política y económica de la región.

Así, señaló que sería importante "avanzar en reformas económicas de segunda generación, tendentes a mejorar la transparencia de los mercados y la competitividad de los sectores productivos".

El presidente de Iberdrola, Íñigo de Oriol, explicó que hasta la fecha, la compañía ha invertido más de 6.000 millones de dólares en América Latina y tiene en curso inversiones por valor de otros 2.000 millones para seguir prestando servicios en la zona.

Oriol alabó las reformas regulatorias implantadas en la región para fomentar la liberalización y privatización del sector eléctrico e instó a que "los esfuerzos se dediquen a consolidar las reformas ya realizadas.

"Confiamos en el proyecto de futuro de Latinoamérica, donde contamos con 7.000 empleados y ocho millones de clientes en cinco países", concluyó.