Esta nueva sociedad tendrá el carácter de cabecera de los negocios conjuntos que ambas empresas emprendan, incluido el uso óptimoi de las infraestructuras de cable y electrificación con que cuentan las dos sociedades.

Ambos grupos instrumentarán sus participaciones en la nueva sociedad, 50% cada una, a través de Telefónica Sistemas y UIPICSA, esta última firma es la soiedad a través de la cual Iberdrola ha desarrollado hasta ahora toda la diversificación de sus negocios ajenos al energético.

Dicho reparto accionarial queda abierto a la posible incorporación de nuevos socios, que puedan aportar capacidad financiera y nuevas áreas de negocio, aunque la primera será la prestación de servicios de telecomunicaciones de valor añadido para el sector energético, como telemarketing, teleasistencia, televigilancia, monitorización y control, etc.

La alianza prevé extnderestos servicios en el mercado de Hispanoamerica, en el que la operadora española cuenta ya con una potente presencia a través de compañías telefonicas de repartidas por todo el 'Cono Sur'.

También previsto una opción de entrada a Iberdrola, con 'paquetes' minoritarios, en las sociedades operadoras locales de cable en las que la compañía de telecomunicaciones está presente.

Aparte de los respectivos activos y participaciones de ambos grupos en diferentes empresas y mercados, Iberdrola cuenta conel atractivo de ser el primer grupo eléctrico privado de España, y una presencia de servicios en 15 comunidades autónomas, lo que le proporciona una cartera de 8 millones de clientes.

Por su parte, telefónica une al potencial de Iberdrola la prestación de servicios básicos de telefonía en régimen de monopolio, hasta el 1 de enero de 1998, en todo el territorio español, con una cartera de 15 millones de abonados, y la gestuón de operadoras telefónicas y cable en Argentina, Chile, Perú, Venezuela, Méxic y Puerto Rico, entre otros.