El texto, que el ministerio ha sometido a consultas, establece que "los operadores designados para la prestación del servicio universal deberán garantizar a los usuarios discapacitados o con necesidades especiales el acceso al servicio telefónico fijo disponible al público, en condiciones equiparables a las que se ofrecen al resto de los usuarios".

"Dentro del colectivo de discapacitados", añade, "se considerarán incluidas las personas invidentes y con graves dificultades vsuales, las sordas y las que tengan graves dificultades auditivas, los minusválidos físicos y, en general, cualesquiera otras con discapacidades que le impidan manifiestamente el acceso normal al servicio telefónico o le exijan un uso más oneroso del mismo".

Asimismo, se fija que siga siendo Telefónica la encargada de prestar el servicio universal de telecomunicaciones, aunque se permite al resto de operadoras optar a dicho servicio universal en algunas zonas, mediante un concurso ante Fomento en el qe ofrezcan mejoras de precio o calidad respecto a Telefónica.

El borrador define como servicio universal la conexión a la línea telefónica, la emisión y recepción de llamadas nacionales e internacionales y la posibilidad de transmisión de voz, datos y fax a un precio "asequible" que fijaría la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos.

También contempla el acceso gratis a la guía telefónica y la disponibilidad de, al menos, un cabina pública de teléfono por cada municipio, más otra aicional por cada 1.500 habitantes.

También se presta atención a las clases pasivas con bajo nivel de ingresos. Así, el Reglamento de Servicio Universal que Fomento propone dice que "serán objeto de especial consideración los colectivos de pensionistas y jubilados, cuya renta familiar no exceda del salario mínimo interprofesional".