La compra de este porcentaje al Gobierno peruano, que implica también la gestión, ocasionó en su día una polémica, ya que supuso una oferta superior en 160.000 millones a la del segundo aspirante, según denunció el PP.

La oferta de Telefónica fue de 2.002 millones de dólares (270.000 millones de pesetas), pero sus dirigientes aunciaron que parte de este importe sería pagado por socios del grupo español en Latinoamérica.

Además de la cantidad mencionada, la modernización de estas compañías peruanas supondrá una reinversión de 6.120 millones de dólares (más de 800.000 millones de pesetas).

De esta forma, Telefónica Internacional pretende instalar 1,2 millones de líneas en los cinco primeros años, 19.000 teléfonos públicos, dotar de teléfono a todas las poblaciones mayores de 500 habitantes y lograr que el 90 por ciento d las peticiones se atiendan en menos de 90 días.

Así lo explicó hoy el presidente de Telefónica de España, Cándido Velázquez, que acompañó al presidente de la República de Perú, Alberto Fujimori.

Velázquez también informó de la próxima formación de un consorcio con los socios peruanos (Graña, Banco Wiese y Backus) y el capital de Telefónica Perú, que está abierto a nuevos socios.