La medida adoptada se fundamenta en el retraso, en algunos casos de dos años, en el abono de la facturación, según indicó a Servimedia un portavoz de elefónica.

Los teléfonos cortados, un tercio del total de los que disponen las oficinas y edificios municipales, son extensiones de la centralita Ibercom instalada en el Ayuntamiento.

Según Telefónica, la interrupción en el suministro se ha realizado "de forma selectiva, en servicios que tienen otras líneas o en aquellos que no son fundamentales para el normal desarrollo del Ayuntamiento".

Telefónica adoptó esta medida "después de haber mantenido reuniones en diversas ocasiones y tratar de ngociar, pero alguna medida teníamos que tomar", aseguró un portavoz de la compañía pública.

Hace algo más de un mes, la oficina de cobros de Telefónica envió al Ayuntamiento un listado de los teléfonos que podrían ser cortados si no se abonaba de la deuda, aunque los responsables de la corporación no contestaron al reclamo.

Ayer, las líneas cortadas no permitían ni recibir ni efectuar las llamadas, si bien quedaron hoy parcialmente rehabilitadas al poder ser utilizadas para recibir comunicación. Este impago se produce a pesar de que en el Presupuesto municipal de este año -prorrogado de 1992- se consigna una partida de ciento diez millones de pesetas para gastos telefónicos.

Todos los grupos políticos del Ayuntamiento han visto cortadas dos de sus líneas, salvo el Partido Andalucista, cuyos dos únicos teléfonos dejaron de funcionar.