Pavón dijo entender la confidencialidad que debe presidir este tipo de negociaciones, pero expresó su malestarpor el hecho de que la dirección de Telefónica no haya informado al comité de empresa, antes de enviar comunicados a los medios de comunicación.

Por ello, dijo que ya ha solicitado a los máximos responsables de Telefónica una reunión urgente para conocer el alcance de dichas negociaciones y saber en qué medida podrían afectar al futuro de los trabajadores.

El presidente del comité de empresa dijo que durante este año concluye un expediente de regulación de empleo (ERE) iniciado el pasado ejercici, por el que van a dejar la compañía unos 11.000 trabajadores, y señaló que no se aceptarán nuevos ajustes.

También expresó su preocupación por la precariedad laboral que existe en las condiciones laborales del grupo, sobre todo en algunas filiales, como Atento, encargada de la gestión de los "call centers" y que cuenta con un porcentaje mucho mayor de personal eventual que fijo.

Asimismo, Antonio Pavón dijo a Servimedia que cualquier fusión de Telefónica con otra operadora internacional que implque una merma de las condiciones laborales, "rompería los compromisos que asumió el propio presidente en la última junta de accionistas, cuando apeló a una normalización de las condiciones laborales logradas".