Almunia criticó, en declaraciones a Servimedia, "el modo en que algunas personas se han apropiado de la dirección de Telefónica. En esta empresa siempre ha habido capital privado, pero quién se ha quedado con la toma de decisiones en Telefónica es un grupito de personas puesto por el dedo del Gobierno, y estos mandan sobre la primera empresa española, que es una empresa privada".

Esta situació no les parece "adecuada" ni "correcta" a los socialistas, que advierten de las "consecuencias muy negativas" sobre el sector de telecomunicaciones y sobre el servicio que reciben los ciudadanos.

"Los socialistas hemos defendido sin éxito que el Estado mantuviera una presencia en el capital de Telefónica del 5% porque aún tiene en régimen de monopolio el servicio de telefonía básica y es obligación del Gobierno impedir que los ciudadanos se vean tratados de modo desigual a la hora de acceder a sus sericios" aseguró.

"Una empresa privada no tiene porque atender los requerimientos de servicio público y puede introducir desigualdades que no se pueden justificar", concluyó Almunia.