El engaño consiste en anunciarse en nombre de conocidas marcas de electrodomésticos dando una dirección que siempre empieza por la letra A, con el objeto de situarse en las primeras páginas y por delante de los auténticos servicios oficiales. De este modo, cuando los clientes recurren a estos servicios, marcan el teléfono de los "técnicos piratas".

Según este gremio, esta práctica cuenta con una organización a nivel nacional, ya que se han detectado casos parecidos en Zaragoza, Cádiz, Svilla, Alicante, Madrid, Barcelona, lo que ha provocado el corte de algunas de estas líneas telefónicas.

Los técnicos de electrodomésticos advierten a los consumidores que este fraude "lleva consigo una falta de control de los precios, una disminución de la calidad en las reparaciones y la utilización de piezas no homologadas".