En un comunicado, Gestha muestra su preocupación por el hecho de que esta práctica no se encuentre recogida en el proyecto de ley antifraude que prepara el Ejecutivo.

"Insistimos en la necesidad de introducir alguna medida que contribuya a reducir de manera contundente esta tendencia en el sector inmobiliario", explica la organización.

La propuesta de Gestha consiste en que se exija a las entidades bancarias, intermediarios financieros y otros operadores que identifiquen a los solicitantes de "una cierta cantidad" de esos billetes y facilitar esa información a Hacienda, con el fin de atajar los canales de fraude vinculados al uso de los billetes de alto valor facial.

Esta demanda se apoya en el hecho de que durante el pasado año 2005 la demanda de billetes de 500 euros creció un 36,3% respecto al año anterior, lo que, a su juicio, es un "síntoma claro" de que la economía sumergida está en pleno auge en España.

La organización considera que estos billetes se han convertido en un instrumento perfecto para realizar operaciones fraudulentas y saldar negocios que pretenden quedar al margen del control del fisco.