El suceso, según la denuncia del sindicato, ocurrió entre trabajadores de la plantilla que presta sus servicios en las piscinas de Chamartín y la Casa de Campo, instalaciones del Instituto Municipal de Deportes (IMD).

El edil indicó que tras el incidente, UGT debería haber informado a la direccióndel IMD o a la concejalía "para que de forma inmediata se procediera a una revisión de las bombonas y se pusieran en marcha las medidas precisas".

Asímismo, Astudillo acusó de negligencia a la sección sindical de UGT por no recurrir a los responsables del IMD e imposibilitar así una actuación rápida y correcta.

El responsable municipal añadió que los trabajadores que manipulan estas bombonas tienen obligación de utilizar mascarillas, y que a partir de ahora se intensificarán las medidas de seguriad.

En el mismo sentido, el concejal popular señaló que ajustandose a la normativa dictada por la Comunidad "nuestras instalaciones están por encima de las garantías que se exigen".