En un comunicado, TACE se quejó de "largas jornadas de trabajo, impagos a los trabajadores en casi el diez por ciento de las películas españolas y la inestabilidad laboral en un sector que, paradójicamente, acumula una enorme producción en televisión, no deja de crecer y es fuente de altos ingresos que no se traducen en mejoras de derechos".

El pasado 26 de mayo, la federación de productores audiovisuales (Fapae) y los sindicatos UGT y CCOO cerraron un acuerdo que permitirá una jornada de 52 horas semanales para cine y 50 para televisión. Además, según TACE, la flexibilidad horaria deja abierta la puerta a una jornada semanal que puede llegar a las 60.

"TACE no puede firmar un convenio que no mejora en absoluto el ya desastroso convenio de 2000, pero que sí será firmado por las organizaciones antes nombradas. Por ejemplo, en él se firmarán pequeñas subidas de 0,5 al 1 por cien sobre el IPC (que puede ser negativo, tal y como evolucionan los datos macroeconómicos), es decir, sueldos virtualmente congelados los próximos tres años".