El conflicto surgió recientemente, cuando las autoridades checas prohibieron la distribución y venta de una partida de 1.059.422 litros de vino español por una supuesta alteración cualitativa del mismo, según señala Agricultura en un comunicado difundido hoy.

Esta medida podría tener alguna relación con las presiones de las cooperativas agrícolas checas ante su Gobierno para que cesen las impotaciones de vino procedente de España, debido a los precios tan competitivos a los que llega dicho producto.

Para solucionar este conflicto, la Embajada de España en Praga ha mantenido contactos al máximo nivel, solicitando como medida más urgente una reunión de técnicos de ambos países, que será la que se lleve a cabo los próximos días 25 y 26 de agosto.

En este encuentro, los expertos españoles y checos establecerán los correspondientes parámetros analíticos que permitan conocer con exactitud l realidad del problema surgido con el vino español los últimos días, según el ministerio.