"Elena Salgado no ha presentado aún su dimisión. Acogiéndose a las cláusulas de su contrato podra pedir que se le pagasen 5 millones de pesetas de los contribuyentes. No es una cláusula de indemnización, lo que ocurre es que su contrato de alta dirección prevé que si éste se rescinde tiene que haber tres meses de preaviso. El mantenimiento de su sueldo durante tres meses sería algo más de 5 millones de pesetas", explicó Cortés.

El responsable de Cultura subrayó que sería más adecuado que Elena Salgado se despidiera de forma educada, sin esperar a que el viernes la Comisión Ejecutiva de la fundacón tenga que proceder a la rescisión de su contrato. "Ella tiene la palabra y sabrá lo que hace", dijo Cortés.

Miguel Angel Cortés subrayó que Elena Salgado debería haber seguido el ejemplo de Margarita Sáenz de la Calzada, quien dejó su puesto al frente de la Dirección General de Cooperación Cultural tras la llegada al Gobierno del PP.

"Margarita Sáenz de la Calzada (que ahora preside la Sociedad Goya 96) se entrevistó conmigo a los pocos días de mi toma de posesión. Primero me dijo que su cargo staba a mi disposición y a continuación rindió cuentas de toda su actividad. Este debería haber sido el comportamiento digno que debería haber tenido Elena Salgado", manifestó Cortés.

Finalmente, reprochó a Salgado una falta de ética democrática por no poner su cargo a disposición del nuevo Gobierno después de haber ocupado con anterioridad un cargo importante en la administración socialista.