TEATRO CALDERON. EL AYUNTAMIENTO DICE QUE TODO FUE "UN TRAGICO ACCIDENTE" Y QUE NO EXISTEN INDICIOS DE NEGLIGENCIA MUNICIPAL

MADRID
SERVIMEDIA

El concejal responsable de Protección Civil y Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Carlos López Collado, aseguró hoy en declaraciones a Servimedia que la muerte de la joven, Carmen Alonso Bertol-Luzardo, de 19 años, que muió aplastada por un trozo de cornisa del Teatro Calderón, fue "un fatal accidente" y no existen indicios de que haya existido algún tipo de negligencia por parte de los servicios municipales de urbanismo.

El edil madrileño añadió que cuando llueve en Madrid "es habitual que los bomberos tengan que intervenir para sanear cornisas, rebocos, aleros y elementos decorativos de las fachadas de los edificios".

Insistió en que "por lo tanto estamos ante un hecho que no es infrecuente aunque lo que es infecuente es la trágica consecuencia de la muerte de una persona que, ante todo, lamentamos y que ha sido consecuencia del peso del trozo de cornisa que cayó del edificio".

Según López Collado, en otras ocasiones en las que ha habido desprendimientos lo que ocurre es que los cascotes de las cornisas son un aviso e inmediatamente acuden los bomberos y se sanea esa parte del edificio.

De acuerdo con sus declaraciones, el mantenimiento de los edificios corresponde a los propietarios y sólo intervienenlos servicios municipales (departamento de Edificación Defiente) si existen indicios externos o media alguna denuncia sobre una mala conservación del edificio.

López Collado precisó que en esta ocasión el edificio del Teatro Calderón no presentaba estos signos externos de deterioro y, aclaró, que desconoce si existe denuncia alguna por parte de los inquilinos del inmueble o de algún vecino sobre este asunto.

No obstante, el edil precisó que el mismo lunes se verificará este último extremo y añadi que los servicios municipales investigarán lo ocurrido y estarán a disposición de la jueza que instruye el caso.

En estos casos, apostilló López Collado, la propiedad del edificio es la responsable de lo ocurrido salvo que hubiera existido un mal uso por parte del arrendatario.

El ayuntamiento, según el concejal, no va a tener ningún tipo de responsabilidad subsidiaria porque se trata de un accidente y porque corresponde a la propiedad el mantenimiento del edificio.

En el accidente, además e la joven fallecida, resultaron heridos los otros tres jóvenes ocupantes del vehículo sobre el que cayeron los 70 kilos de cornisa, desde una altura de 40 metros. El conductor del turismo, Raúl Gómez Espí, perdió la conciencia y fue trasladado al Hospital de La Princesa; Miguel Mollano Molina, de 20 años, e Irene Antona Gómez sufrieron contusiones.

(SERVIMEDIA)
23 Ene 1999
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