El Supremo hizo pública hoy la sentencia en la que argumenta el fallo difundido el pasado viernes, en el que condenó a los once magistrados del Constitucional a indemnizar con 500 euros cada uno al letrado recurrnte.

En la sentencia, el Supremo recuerda que los magistrados del TC "tienen que estar en posesión de unos conocimientos jurídicos adecuados" y aplicarlos, lo que no ocurrió en el caso del abogado José Luis Mazón.

"En dicha providencia y acuerdo, al no dar respuesta lógica a la pretención de amparo, los magistrados demandados han actuado con una negligencia profesional grave, que supone, para el caso concreto, una ignorancia inexcusable", añade el fallo.

Para la Sala de lo Civil del TribunalSupremo, "nos encontramos ante una conducta judicial absolutamente rechazable desde un punto de vista profesional".

Asimismo, para el Supremo "no cabe la menor duda de que se le ha causado (al recurrente) un daño moral, por lo menos desde el punto de vista de hacer que se tambaleen sus creencias como ciudadano de un Estado social y democrático, que, entre otras cosas, propugna la justicia como valor superior".

El Supremo recuerda a los magistrados condenados la jurisprudencia emanada del propio Tibunal Constitucional, según la cual el artículo 24.1 de la Constitución Española garantiza a todos los ciudadanos su derecho "a obtener una respuesta judicial motivada, razonable y congruente con su pretensión".

En cuanto a la indemnización, el Supremo señala que en este caso no se puede hablar de una responsabilidad solidaria, pues en este caso los demandados hubieran podido discrepar de la decisión de rechazar el recurso del abogado Mazón mediante un voto particular.