Este centro fue creado hace cuatro años por la Entitat Metrolitana de Transports (EMT) de Barcelona "para la preparación de los taxistas de caa al 92 y al mejor conocimiento de la ciudad", según declaraciones del director de la escuela, Gaspar Coll.

El local se ubicó hace dos años en las antiguas cocheras de autobuses del Poble Nou y se creó una entidad, Ciutat Groga S.A., participada en un 50 por ciento por la EMT, mientras que el resto de las acciones pertenecen de forma limitada a los propios taxistas.

Los cursillos que se imparten en la Escola del Taxi tienen como objetivo proporcionar a estos profesionales información sobre la hisoria monumental de Barcelona, así como conocimientos turísticos e instrumentales (restaurantes, transportes, hospitales y servicios), reciclaje del catalán y nociones de inglés, francés y mecánica.

Además, el centro promueve diversas salidas culturales y cuenta con una banda de música, además de un gimnasio que es utilizado por los taxistas.

La labor del "informador olímpico" es una adaptación del voluntariado olímpico para los taxistas, que, gracias al acuerdo entre el COOB y la EMT, asistirán asus clientes en materia olímpica, además de servirles de "cicerones" en la entrada al Estadio Olímpico y al Palau Sant Jordi. Se estudia también la posibilidad de que realicen itinerarios turísticos especiales.

LOS TRANSPORTES EN BARCELONA 92

Esta campaña es una de las consecuencias de la inclusión de la EMT de Barcelona en la comisión que organiza todo lo relativo a los transportes y el tráfico en la ciudad durante la celebración de los Juegos Olímpicos.

También forman parte de la comisión el OOB 92, el Real Automóvil Club de Cataluña, el gremio de "parkings" de Barcelona y Renfe, que estudian, entre otras medidas, el establecimiento de paradas y rutas de acceso especiales para los taxis en las áreas e instalaciones olímpicas.

Otro de los esfuerzos que en la actualidad acomete la EMT es la renovación y mejora de los vehículos, dentro de la campaña "Barcelona possa't guapa", aplicada al taxi.

Según "Barcelona Olímpica", la flota de taxis de la ciudad está integrada por cerca de 11.000 ehículos, de los que unos 8.000 tienen menos de cinco años de antigüedad y alrededor de 2.500 disponen de aire acondicionado, mientras que la EMT pretende que la mitad de los coches cuenten con este servicio.