Unos doscientos profesionales del gremio se concentraron hcia las dos de la madrugada -una hora después de que Jesús Gómez Martín, de 51 años, fuera asesinado- ante el Gobierno Civil de Barcelona y otros cincuenta lo hicieron en la plaza Catalunya de la ciudad en señal de protesta y para reivindicar más seguridad.

El taxista Jesús Gómez falleció tras ser apuñalado en una discusión mantenida con el propietario de una furgoneta cuando aparcaba su vehículo en la calle San Joaquín de Santa Coloma de Gramenet, según fuentes policiales.

Los hechos ocurrieron oco después de la una de la madrugada, cuando el supuesto agresor, Alfonso Jiménez Martínez, asestó una puñalada mortal en la pelvis al taxista, que falleció poco después, y posteriormente intentó huir, aunque fue detenido. Esta mañana pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Santa Coloma.

Otro taxista, cuya identidad no ha sido facilitada, resultó herido leve la pasada madrugada a consecuencia de los golpes recibidos por parte de dos individuos cuando intentaban robarle 35.000 peseta que había recaudado durante la noche. Estos hechos tuvieron lugar en la calle Robadors, del distrito de Ciutat Vella de Barcelona.

Los sindicatos del sector han solicitado una entrevista con el gobernador civil de Barcelona, Jaume Casanovas, con el fin de expresarle su malestar por la inseguridad que padecen, sobre todo durante los turnos de noche.

El colectivo de taxista ha convocado además cuatro horas de paro en la ciudad para el próximo lunes, coincidiendo con el entierro de Jesús Gómez.

El candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona, Pasqual Maragall, calificó estos hechos de "muy trágicos", aunque dijo que no guardan ninguna relación con la política, e hizo un llamamiento para que todos los políticos se pongan de acuerdo en resolver la situación de inseguridad que sufren los taxistas.