Los nuevos "cicerones" lleva al cliente a visitar el Estadio Olímpico, el Palau de Sant Jordi y la exposición "Barcelona Olímpica", ubicada en el estadio.

El turista puede distinguir el taxi que ofrece este servicio por el distintivo "Jo soc informador olimpic" que llevan los vehículos.

La Escuela de Taxi de la Entidad Metropolitana del Transporte de Barcelona (EMT) entregó en julio de 1989 los primeros diplomas a los profesionales que asistieron a los cursillos de formación olímpica.

Las clases tenían por objetivo proorcionar a estos profesionales información sobre la historia monumental de Barcelona, así como conocimientos turísticos e instrumentales (restaurantes, transportes, hospitales y servicios), reciclaje del catalán y nociones de inglés, francés y mecánica.