Del 2000 al 2001, la tasa de cobertura apenas se había incrementado cuatro puntos, del 52,3% al 56%. El secretario general de Empleo, Juan Chozas, explicó a Servimedia que el fuerte incremento previsto para el 2002 obedece a dos factores: "el descenso del número de desempleados y el desarrollo de la renta activa de inserción".

En cuanto al paro, el Gobierno tiene entre sus previsiones la creación de 27.300 nuevos empleos en el 2002 y la reducción de la tasa de paro hasta el 11,5%, frente al 12,97% que se registraba en el segundo trimestre de este año, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Sobre el desarrollo de la Renta Activa de Inserción (RAI), un programa destinado a facilitar el acceso a un puesto de trabajo de los parados mayores de 45 años, que ya han agotado el cobro de prestaciones y que tienen ingresos muy bajos, Chozas espera un "importante" aumento de los benficiarios en el próximo año.

El modelo del Gobierno combina el cobro de una prestación, 54.090 pesetas mensuales durante un periodo de 10 meses, con la búsqueda activa de empleo mediante la participación en tutorías, cursos y prácticas.

Según los datos del secretario general de Empleo, en estos momentos se está produciendo un proceso de acumulación de solicitudes de parados que quieren acceder a la renta activa, "que ahora están en proceso de activación, pero que en los próximos meses o encuentra empleo o comenzarán a percibir la ayuda".

Unas 40.000 personas podrán comenzar a cobrar en los próximos meses la prestación. Chozas espera, además, que aumenten aún más los participantes en el programa, ya que, respecto a años anteriores, "se han flexibilizado los requisitos de acceso, algo que podría seguirse haciendo".

Este modelo nació en 1999 y es "relativamente desconocido", según reconoce el propio Gobierno. Por este motivo, se han enviado cerca de 150.000 cartas a posibles candidatos a paticipar en el programa de renta activa de inserción, que "según están conociendo las ventajas del mismo, se están apuntando".

El Gobierno contempla en sus presupuestos del 2002 una dotación de 300,5 millones de euros (50.000 millones de pesetas) para la renta activa de inserción.