Los responsables de Transportes consultados señalaron que tras detectarse la duplicidad sobre unas 10.000 tarjetas, se pocedió a su revisisón, comprobándose que no existía fraude, sino una duplicidad provocada por la demora del Ministerio en la emisión y la capacidad de las comunidades autónomas para dar las provisionales, lo que hacía que se contabilizaran dos veces.

Sin embargo, el ministerio comprobó que trascorregir las anomalías, seguían existiendo duplicidad sobre unas 800 tarjetas, que en el mercado negro, como supuestamente habría hecho algún alto responsable del departamento de Borrell, habrían supuesto un fraude de unos 1.500 millones de pesetas.

Las fuentes del MOPTMA evitaron, no obstante, hacer público el alcance de sus investigaciones, ya que la apertura de dilegencias por el juez Moreiras "nos paró todo el trabajo realizado".

No obstante, reconocieron que toda la documentación recabada po los servicios internos del ministerio ha sido trasladada al juez, así como el ordenador del subdirector general de gestión y análisis del Transporte Terrestre, Pedro Martínez Aguilera, que supuestamente estaría en el núcleo de las irregularidades que están siendo investigadas.

Transportes ha asegurado que mantendrá silencio sobre el asunto hasta que Moreiras ordene levantar el secreto del sumario, medida que presumiblemente se producirá mañana mismo.