La inversión nueva de las operaciones de crédito al consumo de bienes duraderos durante el primer semestre fue de 15.196 millones de euros, lo que representa un incremento del 10,66% respecto a estas mismas fechas de 2005.

De esta cifra, 9.220 millones corresponden al sector de consumo (+14,41%) y 5.976 millones al sector de la automoción (+5,33%).

En el sector de consumo, el crecimiento de estas operaciones se debe al mayor uso de los nuevos sistemas de crédito "revolving" asociados a las tarjetas de crédito (5.626,3 millones), que aumentaron el 11,95%; a los préstamos personales para consumo (1.356,2 millones), que se incrementaron un 21,42%, y a la financiación de venta a plazos (2.237,1 millones), que lo hizo en un 16,75%.

En cuanto al número de contratos de financiación al consumo realizados hasta el 30 de junio, éste fue de 3.511.810, lo que representa un incremento del 13,36%.

En relación al sector de automoción, el 85% de la financiación es para la compra de turismos nuevos a particulares, 4.319 millones, frente a 646,8 millones a particulares para la adquisición de coches usados.

En los últimos años, el crédito al consumo ha mantenido su ritmo de crecimiento con tasas superiores al 20-25%, siendo el contrato medio de bienes de consumo de 2.500 euros y de 13.000 euros en automoción.

Se calcula, además, que el 37% de las venta de bienes y servicios de consumo son objeto de financiación, bien directamente al cliente bien al proveedor.